Este año, cuatro ediles justicialistas y dos del Frente Amplio Formoseño terminan su mandato en el Concejo Deliberante capitalino que pone en juego seis bancas para renovar la mitad del cuerpo.

Por el justicialismo, los cuatro que concluyen sus mandatos buscarán ser reelectos el 16 de junio: el presidente del Cuerpo, Darío Di Martino; el jefe de bancada, Hugo Orlando “Cacho” García; Luis Ferreyra y Viviana Martínez.

Por el lado del Frente Amplio, dejarán sus bancas Juan Carlos Amarilla y Rubén Rodríguez, que no se presentarán para la reelección. El primero irá por una banca en la Legislatura provincial, ocupando el tercer lugar en la lista oficial de la Confederación, debajo de Osvaldo Zárate y Patricia Argüello. Rodríguez, en cambio, no participará de esta contienda electoral.

Expectativa

Hay una expectativa especial puesta en la conformación del Parlamento Comunal en estas elecciones, porque el justicialismo no tiene mayoría desde que Gabriela Neme conformó su bloque opositor unipersonal “Floro Eleuterio Bogado”, que dividió al Concejo en seis oficialistas y seis opositores.

En los casos que generan debate dentro del recinto es el voto doble del presidente Di Martino el que define las decisiones, pero no es cómodo para el oficialismo depender de este recurso. Por eso esperan poder lograr más bancas en estas elecciones, que vuelque la balanza a su favor como en años anteriores.

Por la parte del Frente Amplio también hay expectativa, porque si lograran que el reparto de bancas termine 3 a 3 -el desempeño en elecciones de los últimos años lo hacen ver posible-, la oposición sería mayoría en el recinto y obtendría la Presidencia del Cuerpo.

Candidatos

a intendente

Los cambios en el Concejo Deliberante podrían no limitarse sólo a los seis ediles que terminan su mandato, ya que Fabián Olivera, de la bancada del Frente Amplio Formoseño, y Gabriela Neme, de su monobloque Floro Eleuterio Bogado, están postulados a la intendencia de esta ciudad.

Ambos aún tienen dos años más de mandato como concejales porque accedieron a sus bancas en 2017; Olivera reelecto y Neme por primera vez. Sin embargo, si alguno de los resultara electo jefe comunal, una cara nueva se sentaría en sus bancas.

Aquí se plantea nuevamente la cuestión de la conformación del recinto, porque de ganar alguno de éstos dos candidatos, ingresaría quien fue su primer suplente en los comicios de 2017. Si Olivera resultara electo intendente, un radical asumiría su banca y nada cambiaría, pero en el caso de Neme, si fuera ella elegida intendente, le correspondería asumir como concejal en su lugar a un suplente justicialista, porque es con ese lema que obtuvo la banca. Nuevamente, el justicialismo recuperaría un edil en este último caso.