El analista y dirigente justicialista Carlos Alberto Roble, consideró “fructífero” el balance del funcionamiento de la Ley de Lemas en la provincia, sancionada por la Legislatura en abril de 1987, y estimó que con el paso del tiempo podría recibir nuevas modificaciones, “pero no derogarla”, aclaró.

En diálogo con La Mañana, Roble sostuvo que “la Ley de Lemas fue importante, sobre todo un adelanto de lo que se denominó las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, ya que permite a las distintas líneas internas de un partido poder realizar unas PASO dentro del comicio general”.

Recordó que “para el momento político que nos tocó y esos años que empezamos a transitar la democracia en el país, y en especial en la provincia, era una medida más que acertada”.

Al defender las cualidades de este sistema electoral, Roble hizo notar que sin la Ley de Lemas “muchos sectores quedarían afuera, sin participar o sin tener la posibilidad de presentarse a una elección y ponerse a consideración del pueblo”.

Puso como ejemplo “el caso del intendente Jorge Jofré, que fue electo por un sublema que no era el oficial, y al igual que él lo hicieron muchos concejales de distintos partidos políticos”.

Sin embargo, puso reparos en la actividad que desarrollan o no los sublemas luego de un proceso electoral. Dijo que si bien hay agrupaciones políticas que siguen trabajando durante muchos años seguidos, hay otras que terminan las elecciones y desaparecen.

“Claro que eso no es culpa de la ley”, aclaró, señalando que el sublema tiene que tener continuidad en el tiempo para que sea fructífero y le sirva a los intereses del pueblo.

Con respecto a los cuestionamientos de sectores opositores a esta ley a lo largo de estos 32 años, el dirigente justicialista afirmó que “la oposición no tiene un proyecto político colectivo, y esto quedó demostrado en este proceso electoral que culmina el domingo”.

En ese sentido, dijo que este hecho “quedó demostrado en que la mayoría de los dirigentes radicales no acompañaron a Fabián Olivera, quien transita en soledad los barrios de la ciudad, sin la presencia de los principales referentes de su propio partido”.

“Realmente la oposición no tiene un proyecto colectivo serio”, insistió, y añadió: “Están cuidando lo poquito que tienen. Sin embargo, participan y son beneficiados por la Ley de Lemas, porque de otra manera no tendrían ni representación”.

Finalmente, se refirió a la posibilidad de hacer nuevas modificaciones a la ley, “porque las leyes son producto de los tiempos sociales y políticos en los cuales nos desenvolvemos. Si cambian los códigos Civil y Penal en la justicia, evidentemente la Ley de Lemas puede modificarse, pero no derogarla”, concluyó.